CUMBRES INTERNACIONALES

Cumbres internacionales.
Limusinas oficiales con
ilustres personajes,
entre sirenas y flashes,
rodeados de guardaespaldas
y agentes especiales.

Gastos institucionales,
derroche sin reproche,
lujo por todo lo alto,
comidas suntuosas,
hoteles de estrellas siderales.

Cumbres internacionales,

negocios transnacionales
en paraísos fiscales.
Inversiones muy rentables
a un número 
de muertes razonable.


Cumbres internacionales,
eventos promociónales,
de las clases dominantes.
Intereses comerciales,
de países imperantes,
reunidos para acabar
con la falta de agua potable,
el cambio climático,
la destrucción de la naturaleza,
la seguridad internacional y
las desigualdades sociales.


Marionetas financieras,
de los fondos monetarios,
de los bancos solidarios.
Políticos y gobernantes,
reunidos para  acabar con  hambre.

Decisiones que se incumplen
o fácilmente e se aplazan.
La nobleza y la realeza
reunidos para  acabar
con la pobreza.

El destino del mundo

en manos empresariales.

Cumbres internacionales,

sin acuerdos importantes

en asuntos esenciales y

problemas urgentes;

situaciones dramáticas

para la población.

Guardianes imperiales

tras cordones policiales
de escudos relucientes
y porras impactantes,
lanzan pelotas de goma,
chorros de agua y echan
gases asfixiantes
contra los manifestantes.

Una Orgía de violencia

para acallar las protestas.
Me río por no llorar.
Pocas opciones quedan;
tan solo patalear
y si quieres protestar
eres delincuente ocasional.